Qué es la rosácea, cuáles son sus síntomas y cómo hacerle frente
La rosácea es una alteración crónica de la piel que sobre todo afecta a la cara y que cursa a brotes, variando su gravedad por intervalos de tiempo.
Los síntomas afectan sobre todo a la piel aunque también pueden afectar a otras partes del cuerpo, como los ojos. Por una parte, en la piel pueden ser:
- Rojeces
- Granos
- Granos con pus
- Sensación de calor o ardor en la cara
- Venitas visibles en mejillas y nariz
- Enrojecimiento repentino asociado al calor
Por otra parte, en los ojos puede darse:
- Enrojecimiento, ardor, comezón o lagrimeo
- Sequedad ocular
- Sensación de arenilla
- Visión borrosa
- Sensibilidad a la luz o fotofobia
- Vasos sanguíneos pequeños y dilatados en la parte blanca del ojo visibles en el espejo
- Párpados rojos e hinchados
- Infecciones frecuentes en ojos o párpados (conjuntivitis, blefaritis, orzuelos o chalazia)
La causa de la rosácea no está demostrada, pero sí se han encontrado múltiples factores que intervienen en su aparición, como la alteración en el funcionamiento de los pequeños vasos sanguíneos e inflamación de la piel, y otros en su empeoramiento.
¿Cómo puedo cuidarla?
Toda piel con rosácea debe ser considerada como una piel especialmente delicada, siendo más susceptible a agentes que pueden parecer inofensivos en otras pieles. Es por ello que se debe mantener un cuidado diario de la piel, consistiendo en:
- Lavar la cara mañana y noche. Usando un jabón muy suave y secando con cuidado (sin frotar).
- Optar por productos sin alcohol. Usa limpiadores, tónicos o desmaquillantes que no contengan alcohol.
- Usar una crema hidratante adecuada. Existen cremas específicas para la rosácea, que a parte de hidratar mejoran la irritación, el picor o la incomodidad. Además, las hay que con color para disimular la rojez en la piel.
- Cubrirse del sol. La rosácea empeora con la exposición solar: Intenta caminar por la sombra o cubrirte si te sientas al exterior.
- Usar un fotoprotector ligero apto para pieles sensibles a diario. La fotoprotección es básica para tratar la rosácea, puedes usar cremas solares no grasas como Ladival®Pieles Sensibles:
● Oil free
● Sin perfume |
● Absorción rápida
● Alta protección frente UV-A/UV-B e IR-A |
Además, es importante:
- Evitar factores que puedan empeorarla. Estos dependen de características individuales, pero suelen relacionarse con alimentos picantes o muy calientes, así como de bebidas alcohólicas o muy calientes.
- Reducir los cambios bruscos de temperatura. Por ejemplo, el baño turco, la sauna, etc. Frente al frío, es recomendable usar un pañuelo o una bufanda que cubra la piel con rosácea.
- Controlar el estrés. Es recomendable realizar ejercicio moderado, ya que actividades de alta intensidad pueden favorecer la rubefacción.
- Dejar de fumar.
- Limitar el consumo de café.
En resumen, hay que mantener un estilo de vida saludable y cauteloso, evitando agentes perjudiciales para la rosácea y escogiendo productos adaptados para la piel. Y sobre todo, si sospechas que padeces rosácea acude a un dermatólogo para que pueda establecer un tratamiento adaptado a tus necesidades para controlarla y mejorarla.