Preguntas
frecuentes
En esta sección queremos dar respuestas a todas tus dudas.
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Sobre Ladival
Todos los productos de la gama Ladival® están libres de gluten.
Todos los productos de la gama Ladival® no contienen lactosa, ni tampoco proteínas de la leche de vaca.
Todos los productos de la gama Ladival® no contienen ingredientes de origen animal.
Todos los productos de la gama Ladival® no contienen ningún componente derivado de huevos.
Todos los productos de la gama Ladival® no contienen ingredientes de origen animal.
Todos los productos de la gama Ladival® están libres de frutos secos.
Todos los productos de la gama Ladival® están formulados SIN*: sin perfumes, sin parabenos, sin colorantes, sin conservantes.
Cada referencia de la gama Ladival® está formulada para un tipo de piel diferente, por lo que cada producto tendrá filtros distintos según su finalidad. ¡Descúbrelo en las fichas de producto! Las encontrarás accediendo a Protección solar y a Cuidado postsolar.
Los productos Ladival® contienen Alcohol Denat, en una cantidad máxima del 3%, que se evapora rápidamente en contacto con el aire. Por lo tanto, no produce efecto secante en la piel.
Nuestros productos incorporan una mezcla de filtros físicos y químicos. Dichos filtros cumplen las condiciones de seguridad, estabilidad y eficacia para garantizar una buena protección solar. Además, todos los protectores solares Ladival® incluyen, también, ingredientes antioxidantes que evitan la formación de radicales libres.
Toda la gama Ladival® Niños se puede aplicar en bebés y niños sin restricción de edad. No obstante, es importante recordar que se recomienda no exponer directamente a la radiación solar a los bebés menores de 6 meses.
Además, recomendamos que siempre se utilicen medidas de protección solar adicionales como sombreros, gafas, ropa de manga larga, sombrillas etc., y que se evite, especialmente en niños de corta edad, la exposición en las horas centrales del día.
La normativa europea prohíbe la experimentación animal en productos cosméticos. Ladival® cumple estrictamente dicha normativa, por lo que sus productos no están testados en animales.
Nuestros protectores solares Ladival® están especialmente formulados para cumplir con la normativa de Hawái, un proyecto de ley que prohíbe la venta de filtros solares que contengan sustancias químicas tóxicas para los arrecifes de coral y otros organismos marinos, tales como la oxibenzona y el octinoxato. Además, garantizamos formulaciones sin siliconas y sin microplásticos, que no son biodegradables. ¡Descubre más acerca de nuestro compromiso Ladival®!
En cada envase de Ladival® encontrará el símbolo PAO, es un símbolo gráfico que identifica el periodo de vida útil de un producto cosmético desde que se abre su envase por primera vez. Representa un tarro de cosméticos abierto sobre el que figura impreso un número de meses o años. Si quieres saber exactamente el mes en que caduca, pregúntanoslo.
Todos los productos Ladival® se absorben de forma inmediata, por lo que su efecto empieza tras la aplicación. No obstante, en ocasiones, los productos con un FPS más elevado, como los 50+, pueden tardar un poco más en absorberse debido a la mayor cantidad de filtros que contienen.
También, es importante recordar que hay que reaplicar el protector cada dos horas o tras el baño.
Ladival® está disponible en farmacias. Descubre la tuya en nuestro apartado Puntos de Venta.
Algunos medicamentos pueden provocar reacciones fotosensibles cuando nos exponemos al sol debido a las radiaciones ultravioletas A (UVA), que al penetrar en la dermis, pueden llegar a afectar a los vasos sanguíneos y modificar la acción del fármaco provocando un aumento de la fotosensibilidad de la piel. Averigua cuáles son los principales fármacos implicados en reacciones de fotosensiblidad.
Sobre Protección Solar
La radiación solar es el conjunto de radiaciones electromagnéticas emitidas por el Sol. La sobreexposición a estas radiaciones es perjudicial para la salud.
Los rayos ultravioletas A y B y el infrarrojo A afectan a la salud de nuestra piel.
La radiación ultravioleta (UV) se divide según su longitud de onda en tres grandes tipos:
– La radiación UV-A es la de mayor longitud de onda, por ello penetra en mayor cantidad hasta la dermis. Su alto nivel de energía aumenta la formación de radicales libres, produciendo un envejecimiento prematuro y daños permanentes en la dermis. Es también responsable de diferentes efectos biológicos como el bronceado duradero, el fotoenvejecimiento y las manchas solares de la piel.
– La radiación UV-B es la responsable tanto del bronceado como de las quemaduras solares, sólo llega hasta la epidermis.
– La radiación UV-C, es la que contiene mayor energía, pero es a la vez la menos peligrosa, ya que no llega a la superficie terrestre gracias a la capa de ozono.
La radiación Infrarroja A (IR-A) tiene efectos nocivos sobre la piel, principalmente por su capacidad de penetrar hasta la capa más profunda de la piel: la hipodermis, la capa más profunda de la piel. El Infrarrojo A es una de las principales causantes del envejecimiento prematuro, provocando arrugas profundas, flacidez, pérdida de firmeza y elasticidad de la piel, aparición de arrugas y manchas, y otros efectos nocivos para la salud de la piel. Es por ello que se hace absolutamente necesario protegerse frente a la radiación IR-A, cuando estamos expuestos al sol.
Estudios independientes de Environmental Health Research Institute de la universidad de Düsseldorf en colaboración con Laboratorio STADA demostraron por primera vez, que la Radiación Infrarrojo A, causa daños en la piel: El IR-A aumenta la expresión de un enzima que destruye las fibras de colágeno, e impide la síntesis de nuevo colágeno, por ello, el resultado es una piel envejecida prematuramente, con más arrugas, arrugas más profundas, y una pérdida notable de firmeza, así como, flacidez y descolgamiento.
El UVI es una medida que se utiliza a nivel mundial para medir la intensidad de la radiación ultravioleta (UV) en la superficie terrestre, durante las 4 horas alrededor del mediodía solar. El UVI se expresa en valores positivos a partir de 0 e indica la probabilidad de sufrir lesiones cutáneas y oculares según el tiempo de exposición.
En muchos países cercanos al ecuador, el índice UV puede llegar a 20 en verano, mientras que en Europa, no suele superar el nivel 8, aunque en algunas ocasiones, especialmente en las playas, puede superar este valor.
Se trata de cuatro factores:
– Altitud: La intensidad del sol, es mayor, cuanto mayor es la altitud a la que nos encontramos.
– Oblicuidad: Se refiere al ángulo de incidencia de los rayos solares sobre la tierra, y viene determinada tanto por la latitud, como por la estación del año en la que nos encontramos.
– Latitud terrestre: En una misma estación, en las latitudes más cercanas al ecuador la intensidad solar es mayor.
– Superficie: Muchas superficies son capaces de reflejar las radiaciones solares aumentando su intensidad. Por ejemplo, la nieve refleja hasta un 85% de las radiaciones solares, mientras que la arena refleja un 20%.
La clasificación del tipo de piel, conocida como fototipo, depende de la calidad de la respuesta de un sujeto a la acción de los rayos de sol. El fototipo depende de la cantidad de melanina en la piel y se evalúa en una escala del 1 al 6.
I-II: Pieles extremadamente sensibles al sol, siempre se queman en la exposición solar y no se broncean. También adecuado para pacientes en tratamiento con medicamentos fotosensibles y para embarazadas.
III-IV: Pieles sensibles al sol y/o pieles que se queman a menudo al exponerse, aunque se broncean ligeramente.
V: Pieles poco sensibles al sol. Toleran la exposición solar sin problemas de fotosensibilidad.
VI: Pieles resistentes al sol. Pieles que casi nunca se queman.
Los filtros solares son los principales protagonistas del protector solar. Tienen como propiedad más relevante, la de reflejar, absorber o dispersar los rayos solares, protegiendo la piel de los efectos dañinos del sol, para poder disfrutar sólo de lo bueno del sol, sin riesgos.
Según su mecanismo de acción los filtros solares se clasifican como: físicos, químicos, biológicos y organominerales.
Ladival® garantiza para cada producto, la mejor combinación de filtros solares ofreciendo la protección solar UV-A/UV-B e IR-A más completa mediante el desarrollo de numerosas formulaciones adecuadas a cada tipo de piel, y a cada situación.
Solamente los productos con un sistema de filtración de las radiaciones UV-A / UV-B equilibrado pueden distinguirse con el símbolo UVA en los envases, proporcionando una garantía de eficacia y seguridad frente a la radiación ultravioleta (UV).
Por eso Ladival®, siguiendo las recomendaciones de la Unión Europea, evalúa sus FPS según el método COLIPA, garantizando que el índice de protección solar UV-A, frente a UV-B, supera el límite de 1/3 del FPS indicado para UV-B.
El factor de protección solar (FPS) nos indica el aumento de tiempo en que la piel puede permanecer al Sol, sin sufrir sus efectos nocivos: enrojecimiento, eritema solar y quemaduras.
Normalmente, la cantidad de radiación que nos llega, o el tiempo de exposición solar, supera la capacidad de autoprotección de nuestra piel, lo que hace necesaria una protección solar completa, segura y eficaz, que proteja frente las radiaciones UV-A / UV-B e IR-A. Debido a la distinta longitud de onda de la radiación Infrarrojo-A, los filtros clásicos usados para protegernos de la radiación UV, no son eficaces.
Después de 3 años de investigación, el Environmental Health Research Institute de la Universidad de Dusseldorf en colaboración con STADA, consiguió identificar aquellos antioxidantes que combinados en una concentración adecuada y formulados de manera correcta, pudieran protegernos frente a los efectos nocivos del Infrarrojo-A en la piel. La capacidad protectora de Ladival® contra el IR-A se debe a la concentración de antioxidantes usados, pero especialmente al hecho de que estos antioxidantes son capaces de penetrar hasta la mitocondria de la célula, donde se produce un aumento de los radicales libres, extremadamente dañinos para las células. Sin embargo, la innovación Ladival® garantiza una formulación patentada que penetra en la piel e impide en la medida de lo posible los efectos nocivos.
El Environmental Health Research Institute demostró mediante estudios in vivo que la fórmula desarrollada por Ladival® es efectiva, reduciendo la destrucción del colágeno. Todos los protectores solares de Ladival® garantizan una protección completa, frente a las radiaciones UV-A, UV-B e IR-A previniendo eficazmente del envejecimiento prematuro, la pérdida de firmeza, la perdida de elasticidad de la piel, la aparición de arrugas y manchas, y otros efectos nocivos sobre la piel.
Más información en: entrevista de la Dra. Montserrat Pérez (dermatóloga) o entrevista del profesor Dr.Jean krutmann.
Muchas de las denominadas “alergias al sol” se deben en realidad al uso de cosméticos fotosensibles. Algunos protectores solares incluyen en su formulación componentes no fotoestables, que pueden producir manchas, eritemas o picores durante la exposición solar.
Uno de los ejemplos más llamativos es la denominada “dermatitis de Berloque”, que consiste en el oscurecimiento de ciertas zonas de la piel debido al uso de perfumes o cosméticos perfumados durante la exposición solar.
Los protectores solares, especialmente los indicados en la protección de las pieles más sensibles, deben formularse sin añadir componentes que no aporten un beneficio evidente a la fotoprotección de la piel. Ladival®, lleva sólo lo necesario para protegerte del Sol.
Si tienes más dudas, por favor no dudes en contactar con nosotros.