La sequedad en la piel es un síntoma muy común y seguro que todos la hemos sufrido en algún momento. Las zonas que más frecuentemente se resecan son los brazos, las piernas y los costados.
Aunque a veces nos olvidemos la piel es un órgano, el más grande del cuerpo, con una función importantísima: actúa como barrera y nos protege de las agresiones externas, al mismo tiempo que nos permite comunicarnos con el entorno y mantener estable nuestra temperatura corporal.
Decimos que una piel está seca cuando existe pérdida de agua y falta de lípidos. Una de las características de la piel es su capacidad para evitar la pedida de agua, mantener una hidratación adecuada le permite cumplir correctamente su función barrera, una piel reseca puede agrietarse, irritarse o inflamarse. Por eso, para mantenerla sana y cuidada es necesario hidratarla, tanto internamente a través de la correcta ingesta de líquidos, como externamente con la aplicación de cremas, leches o lociones hidratantes.
Existen muchos factores capaces de causar sequedad en la piel:
Factores internos:
- Edad, con la edad la piel se vuelve más seca.
- Genética, la presencia de lípidos y los niveles de humedad de la piel están en parte determinados por nuestros genes.
- Ciertas enfermedades cómo el hipotiroidismo, la insuficiencia renal o la diabetes.
Factores externos:
- Clima: Aire, frio, altas temperaturas…
- Calefacciones, aires acondicionados, deshumidificadores, también pueden resecar nuestra piel.
- Exposición solar, los rayos solares producen envejecimiento prematuro de la piel y esta se vuelve más seca.
- Exceso de higiene corporal y/o el uso de productos inadecuados pueden suponer una pérdida del film hidrolipídico haciendo que la piel se reseque.
- Alimentación o ingesta de líquidos inadecuados.
- Consumo de alcohol y tabaco.
- Toma de ciertos medicamentos.
Vamos a detenernos en este último punto, el tratamiento con algunos medicamentos, ya que es menos conocido que el resto de factores.
Cómo sabéis, todos los medicamentos, producen además de los efectos beneficiosos para los que están indicados, cierto números de efectos indeseables que pueden ser más o menos frecuentes e importantes. Uno de estos efectos indeseables puede ser la sequedad cutánea.
Entre los medicamentos que resecan la piel más frecuentemente están:
- Tratamientos orales para el acné, producen una importante exfoliación de la piel y reducción de la producción de sebo (el efecto que buscan) pero también dejan la piel extremadamente seca. Estas pieles deben cuidarse con cremas no comedogénicas muy hidratantes.
- Antihipertensivos diuréticos, producen un aumento de la eliminación de agua a través de la orina, y el agua presente en la piel también se ve afectada.
- Corticoides tópicos, en la zona de aplicación también producen sequedad.
- Algunos de los anticonceptivos orales de uso común.
- Tratamientos antineoplásicos y retrovirales.
Cuando aparece la piel seca, o mejor aún, como prevención antes de que aparezca, es importante seguir ciertos consejos y cuidados que pueden ayudarnos:
Consume al menos 2L de agua al día.
- Aumenta el consumo de frutas y verduras.
- Reduce el tiempo de los baños, es preferible una ducha.
- Controla la temperatura del agua del baño/ducha, mejor tibia que caliente.
- Usa productos de higiene que no irriten y que aporten también cierta hidratación como los aceites de limpieza.
- A la hora de secarte mejor hacerlo suavemente, a toquecitos.
- Después de la higiene debes hidratar bien la piel con productos sin alcohol ni otros agentes irritantes, que aporten el agua y los lípidos necesarios. Si los aplicas 2 veces al día será aún mejor.
- En casa no abuses ni de la calefacción ni del aire acondicionado y procura mantener el ambiente ligeramente húmedo.
- Evita las bebidas alcoholicas que aumentan la deshidratación.
- Si eres fumador ¡déjalo! Tu piel, y tu salud en general, te lo agradecerán.
Si sigues todos estos consejos notarás cómo tu piel está más hidratada, sana y bonita.