El qué, el cómo y el cuándo actuar frente a una piel muy seca
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Conocer qué tendencia sigue nuestra piel, si es seca, mixta o grasa, es básico para garantizar una buena salud cutánea. Además, en ocasiones la piel de la cara puede ser de un tipo diferente que la del cuerpo.
Sin embargo, el estado de nuestra piel evoluciona a lo largo del tiempo dependiendo de factores externos como la época del año, el uso de fármacos y cosméticos, o las agresiones que sufra a raíz de la temperatura o el viento; y también se ve influida por factores internos como la edad, la genética, el estrés o la presencia de alguna enfermedad. Por tanto, el estado de la piel puede ser circunstancial, no eterno.
¿Qué es la piel seca?
Como su nombre indica, cuando una piel es seca es que carece de hidratación y consecuentemente deviene una fuente de disconfort. Puede ir acompañada de una sensación de tirantez, o incluso picor. Y se irrita más con el frío, el agua o los roces, especialmente en áreas que suelen estar secas con mayor facilidad como como las piernas o las manos.
¿Cómo detectar si una piel es muy seca?
Identificar una piel muy seca es posible con la vista y el tacto, hay que encontrar:
- Una dermis que parece apagada y opaca.
- Escamas blanquecinas en la superficie cutánea.
- Tacto
- Romboidales (como escamas de pescado) pegados a la piel.
¿Qué hacer si lo es?
Si los síntomas descritos son el caso, hay que garantizar un cuidado mayor que el de una piel normal, sobre todo frente a agresiones externas:
- Aplicar cremas con alta hidratación a diario, preferiblemente de textura untuosa y no fluida.
- Practicar duchas cortas con agua tibia, ni muy fría ni muy caliente.
- Secar con cuidado la piel.
- Usar un fotoprotector adecuado durante todo el año para evitar que el sol agreda y reseque aún más la piel. Existen formulaciones específicas diseñadas especialmente para las pieles muy secas, como Ladival Piel Seca. Esta formulación contiene activos especiales como el Hydrasalinol®, siendo capaz de aumentar el factor natural de hidratación hasta 60 veces en tan solo 24 horas.
Finalmente, es importante recalcar que una piel muy seca requiere un cuidado especial con una mayor delicadez. Y, sobre todo, siempre que se necesite más orientación, consultar a un dermatólogo es la mejor solución.